miércoles, 24 de febrero de 2010

La naturaleza, victima indefenza del hombre.


El cambio climático, un fenómeno que día tras día se acentúa con mayor vigorosidad y que ningún ser viviente de este planeta se escapa de esa dura realidad; realidad que en gran medida ha sido irritada por el tratamiento despiadado, desmedido e irracional que se le ha venido dando a la naturaleza sobre todo en las últimas dos décadas, cuyo principal protagonista es el propio hombre, que con su deseo y afán de producir riquezas económicas se olvida que destruye nuestra única nave espacial y hogar de la humanidad.

Nuestro país no se escapa de contribuir al deterioro de los recursos naturales ya que se están desarrollando proyectos mineros en distintas partes del territorio nacional, (como los ya denunciados proyectos mineros de Petaquilla, Cerro Quema, etc.…) los cuales utilizan materiales tóxicos altamente destructivos que arrasan con todo lo que encuentren a su paso, destruyendo tanto ecosistemas terrestres como acuáticos ocasionando mortandad de árboles que luego se transformarán en inundaciones que hasta cobran vidas de niños inocentes y familias que históricamente han vivido armónicamente con el medio.

Cabe destacar que no conforme con los efectos negativos que hemos producido; el calentamiento global, las enormes inundaciones, las severas sequías, pretendemos continuar aniquilando las pocas fuentes de vida que todavía nos permiten la existencia en el planeta; como lo es el nuevo propósito de desaguar la laguna de Matusagaratí, el mayor anegadizo natural de Darién y del País que cuenta con aproximadamente 49,000 hectáreas, cuya biodiversidad es incalculable tanto en especies vegetales como animales. La empresa AGSE pretende destruir de inicio al menos unas 8,000 hectáreas con el supuesto objetivo de cultivar arroz; sustentando que la obra no afectará la laguna.

Una vez más nuestros recursos naturales son violentados por el solo hecho de producir millonarias ganancias monetarias, sin importar el perjuicio que ocasionan ni el problema ambiental que le tocará enfrentar a los pobladores de la Provincia de Darién quienes son directamente los afectados una vez esté destruida esta joya de la naturaleza.

Reflexión:

La naturaleza sin la existencia humana seguiría su curso a perpetuidad; sin embargo, el hombre sin la naturaleza no sería capaz de sobrevivir un solo segundo.


Balbino Barrios - Responsable Político BPU

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