miércoles, 18 de agosto de 2010

La vigencia de Pedro Prestán


Por David M. Pérez*

En lo que hay de polémico en el caso de Pedro Prestán está la determinación de si fue o no el bandido o malhechor y el incendiario de la ciudad de Colón que en el veían sus enemigos políticos y personales.

La Historia Universal está llena de ejemplos: "bandidos" y "malhechores" fueron siempre, para los dictadores, tiranos y prepotentes, los hombres que se rebelaron contra la injusticia y lucharon a brazo partido por sus principios, sobre todo si se levantaron en armas y la suerte le fue adversa.

Y los que afirman que Prestán quemó la ciudad de Colón, apuntalan su aserto en el veredicto rendido por sus verdugos, sin entrar a analizar el proceso", (Max Salavarría Patiño; Colón en los Predios de la Historia ).

De ideología política liberal, Prestán perteneció al grupo radical que se opuso a la segunda administración de Rafael Núñez, cuya maquinaciones políticas dieron al traste con la Constitución de Río negro y convirtieron al Istmo de Panamá, de Estado soberano en un Departamento más de Colombia.

Pedro Prestán encabeza en la ciudad de Colón el movimiento revolucionario contra el régimen Nudista, y fue de hecho, jefe civil y militar de la plaza en el rango de general, desde el 17 hasta el 31 de marzo de 1885,

Durante este período Prestán hizo arrestar al cónsul de los Estados Unidos de América en colón, a dos oficiales del buque de guerra estadounidense Galena y a dos empleados de la Pacific Mail S.S. Co., la agencia del barco que había traído rifles y municiones destinados a los revolucionarios, y cuya entrega no se realizo: Prestán le advirtió al comandante de los buques de guerra estadounidenses surtos en el puerto, que cualquier intento de agresión por parte de ellos, haría peligrar las vidas de los rehenes y de los ciudadanos estadounidenses residentes en la ciudad.

Puso en libertad a los rehenes al recibir del cónsul de Los Estados Unidos, seguridad de que las armas serían entregadas. La Promesa quedó incumplida.

Volvió entonces a arrestar a uno de los empleados de la Pacific Mail , y este se dio a la fuga aprovechando el parpadeo de sus guardianes durante el desarrollo del combate que sostuvo el 30 de marzo en Monkey Hill (Hoy Monte Esperanza), entre las tropas gobiernistas que llegaron a Colón y las fuerzas revolucionarias.

El 31 de marzo de 1885, al replegarse las fuerzas revolucionarias, la batalla cambio de escenario, de Monkey Hill al centro de la ciudad. Como a las dos de la tarde, la ciudad empezó a arder.

Con un puñado de hombres Prestán buscó refugio en Isla Margarita, al otro lado de la bahía y frente a la ciudad, allí paso la noche del 31 de marzo. Después se dirigió a Portobelo, y de allí siguió rumbo a Cartagena, con el propósito de unirse las fuerzas rebeldes comandadas por el general Gaitán Obeso y "ayudarlo en la noble tarea de librar al país de una dictadura afrentosa. y poner coto a las bastardas pretensiones de los altaneros Yankys, quienes pretendían apoderarse del Istmo", según él mismo señaló.

En Colombia, cuando intentaba llegar a La Guajira y adentrarse en Venezuela, lo tomaron preso unos voluntarios conservadores, y fue regresado a Colón ha donde llegó encadenado el 11 de agosto de 1885.

Tres meses antes el 6 de marzo de 1885, mediante un Consejo de Guerra sumarísimo, el gobierno nudista había ahorcado en Colón a dos compañeros de Prestán: el haitiano Antonio Patroouzeille y al jamaiquino George Davis, alías "cocobolo", ambos pertenecientes a la denominada "Legión Extranjera" (Llamada así por estar compuesta por extranjeros residentes en la ciudad de Colón).

Se les acusó de "cómplices de Prestán en el incendio de Colón", y se les encontró culpable.

Ambos habían sido detenidos por los Marines norteamericanos, los cuales estaban en tierra, antes que se produjera el incendio de la ciudad. La condena y posterior ahorcamiento de ambos compañeros de Prestán, eran el mejor presagio que sobre él mismo pesaba toda la condena de sus acusadores antes de ser juzgado.

Prestán proclamó su inocencia en todo momento, con serenidad y firmeza: en las cartas a su esposa y a su amigo Bergman.

El martes 18 de agosto de 1885, a las doce del día ahorcaron a Prestán. Antes de morir perdono públicamente a sus enemigos y sublime fue su gesto de dignidad cuando, al pedirle el verdugo que se colocara él mismo el nudo alrededor del cuello, le dijo mirándolo fijamente a los ojos. "No. Yo no se ahorcarme".

"Yo perdono a mis jueces de la tierra para que el Juez Supremo me reciba como Mártir", destaco Prestán, quien con el tiempo ha sido reivindicado por la comunidad colonense y la nacional, con motivo de la celebración del Centenario de su injusto ahorcamiento, en el año de 1985, por resolución No. 101-30-48 de 24 de septiembre, el Consejo Municipal de colón, reconoció la inocencia de Pedro Prestán de los cargos de incendiarismo por los cuales se le condenó cruel e injustamente y lo declaró Hijo Meritorio de Colón.

*El autor es periodista colonense.

1 comentario:

  1. Esto lo he colgado en En el Facebook. Exactamente en el Panamá de Ayer:

    Pedro Prestán.
    Esta foto fue anteriormente colgada aqui en El Panamá de Ayer.
    Esta foto esta fuera de constecto devido a que sostiene que Pedro Prestán fue ahorcado en el Prontificio de un edificio de una planta alta en un edidifico de la Avanida Bolívar y Calle Cuatro. El edifico tiene figura ojival. La casa tiene 3 arcos. El primer arco fue donde ajusticiaron al Sr. Pedro Prestán.

    Erick H.Saavedra V.
    Feliz Año 2013

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